Blefaroplastia (cirugía estética de los párpados) en Pamplona

La blefaroplastia es una operación cuyo objetivo es rejuvenecer los párpados, mejorando el aspecto de la mirada mediante un resultado natural, sin signos que evidencien el uso de cirugía.
Las anomalías estéticas de los párpados pueden producir un aspecto cansado o triste de la cara, acentuado con el paso de los años. Al avanzar la edad, la piel de los párpados se relaja y arruga, los músculos orbiculares se debilitan y se forman también cúmulos o abultamientos de grasa, denominados “bolsas”. El exceso de piel en los párpados superiores, con aspecto descolgado, forma un pliegue cutáneo que cae progresivamente, pudiendo llegar a alcanzar la línea de las pestañas.
Las “bolsas” de grasa prominentes, y el exceso de piel y músculo relajados, pueden eliminarse a través de incisiones siguiendo las líneas y pliegues naturales de los párpados. Las incisiones se cierran mediante suturas muy finas que se retiran a los pocos días. Las cicatrices prácticamente no se ven, al ser muy finas y quedar camufladas en el surco del párpado superior, e inmediatamente por debajo de las pestañas en el párpado inferior.
Las “bolsas” de los párpados inferiores pueden extraerse también mediante una blefaroplastia transconjuntival, a través de una incisión pequeña por dentro del párpado, en la conjuntiva, evitándose la incisión externa. La cicatriz queda así completamente oculta.
Técnicas adicionales pueden realizarse simultáneamente con la blefaroplastia para corregir otras anomalías asociadas de la región orbitaria, tales como patas de gallo, arrugas del entrecejo o caída de las cejas. En los casos adecuados es posible llevar a cabo los procedimientos adicionales desde las incisiones de los propios párpados, evitando así incisiones añadidas. También puede mejorarse la orientación de los ángulos externos de los párpados mediante modificaciones técnicas de la blefaroplastia (cantopexia). El rejuvenecimiento quirúrgico de cara y cuello (o lifting) puede combinarse con una blefaroplastia para potenciar el resultado.
La blefaroplastia puede limitarse a los párpados superiores o a los inferiores, aunque a menudo se realiza el tratamiento de los cuatro. La anestesia puede ser local, local asociada a sedación o general, y la operación suele durar alrededor de dos horas. El tipo de anestesia y la duración de la cirugía dependerán de la extensión del procedimiento. El paciente tratado mediante anestesia local no requiere de ingreso hospitalario, mientras que tras anestesia general se ingresa durante una noche.
Tras una blefaroplastia es normal que se produzca algún grado de inflamación y desarrollo de moratones en los párpados, que desaparecerán progresivamente en el curso de una semana. Las molestias son de corta duración, controlables mediante la aplicación de frío local durante las primeras 48 horas, analgésicos adecuados y otras medidas. La actividad laboral sedentaria puede reanudarse en pocos días, mientras que actividades laborales o deportivas intensas deben demorarse varias semanas.